28.11.14

Las ruinas de Grecia


Su mirada
tenía el encanto
de un edificio abandonado.

Y sus piernas
los mismos turistas
que las ruinas de Grecia.

Su sonrisa era una casa vacía,
llena de recuerdos rotos.

Su cuerpo era de escultura de museo,
de esas que se encuentran bajo tierra,
con más de 2000 años
y 10 millones de grietas.

Cada vez que lloraba
le dolían las heridas,
le sangraba el corazón
y en ella nacía una pequeña cicatriz.

Pero cada vez que reía...
Cada vez que reía de verdad
el mundo callaba
para oírla reír.
Cada vez que reía
los pájaros paraban para escucharla,
el mar se movía con calma
para no interrumpir su risa al chocar las olas.

Cada vez que reía
él la miraba
como miraría
un ciego que puede ver por primera vez.

21.11.14

El Retiro

Me han dicho que el Retiro está precioso en otoño,
que todas las hojas cambian,
que cuando llueve el césped se pone más verde,
y que el suelo está lleno de colores ocres.

Pero yo no quiero salir de esta cama,
te tengo a mi lado,
y no sé qué pensarás tú,
pero estas sábanas son mi Retiro,
y me apetece pasearme por tu espalda.

Veo las nubes desde la ventana,
y me has mirado a los ojos 
para decirme que me amas,
y no sé qué te apetece
pero yo tengo que decirte
que estás precioso a estas horas de la mañana
y me dan un poco igual las hojas
mientras no quites tu mano de mi cintura
y no dejes de dar vueltas conmigo en la cama.

Y tengo que decirte
que esos rayitos de sol
que se escapan en tu sonrisa
iluminan la habitación
como un pintor impresionista,
y no quiero dejar de mirarte
por si se me escapa tu mirada
o esa risa que te da
cuando me ves adormilada.

No quiero dejar de mirarte
para hacerte fotos con las pestañas.






14.11.14

Y yo qué voy a saber

No sé qué tienes
pero me tocas
y juro que ni la química,
ni la física,
pueden explicar las chispas que siento.

Y no sé que haces
pero es mirarte
y sonreír,
y entonces me sonríes,
y ¡joder!
a veces me creo que este
es un mundo feliz.

Y de verdad
que ya no sé nada,
pero es que es quererte,
y sentirme en las nubes.
Es abrazarte
y me da igual la lluvia
y la nieve
y este frío que corta la respiración.

En serio, es besarte
y saber que no hay nada
que pueda hacer que me caiga.

Y tengo que decirlo,
porque es desnudarte,
y entonces ya si que sé
que realmente no sé nada,
que me nublas la cabeza,
y sabes hacer que me olvide
de todas las palabras.

7.11.14

Ya no pienso en los imbéciles que le escupen al amor

No todo iba a ser poesía
en este mundo de escritores rotos,
no todo iban a ser flores
en esta primavera,
y no todo iban a ser lágrimas
en esa fiesta de mierda.

Y dejo un espacio en blanco
un párrafo de silencio,
por todos los escritores muertos
en esa batalla con ellos mismos,
que se cortaron las venas con el filo de una hoja,
y se clavaron su boli en el corazón,
o se ahorcaron con sus palabras.

Un hueco como homenaje
a las flores que no toleran el calor
y a esos gusanos que no consiguen ser mariposa,
a los que joden la primavera
con amores de plástico.

Un gran silencio
por los que sólo quieren en abril.

Y por último
por una fiesta sola en casa
como invitado
el gato,
como fiesta
tus palabras.

Y si quieres que te diga la verdad,
ya no pienso en los imbéciles
que le escupen al amor
y odian ver que nos besamos.

Y ya no pienso en escritores
que se quitan la vida
disparándose un verso

Pienso en asarme de calor en verano,
por dormir abrazados.